Relación entre emociones y marketing

Las emociones siempre han sido parte importante de las estrategias de marketing de las empresas, la relación que tiene el cliente con sus emociones en relación con la marca puede hacer que este se decida definitivamente por esta y se fidelice o definitivamente no desee saber nada de ella.

La relación entre emociones y marketing es más estrecha de lo que se podría pensar pues va más allá de generar sentimientos en las personas respecto a la marca, se enfoca en hacer que estos compren dependiendo del sentimiento que desean expresar.

La estrategia de asociar emociones y marketing se conoce como marketing emocional y tiene su punto álgido al momento de apelar a la parte emocional del consumidor por encima de la racional con el fin de realizar la compra, de esta manera el comprador se siente exclusivo al usar Apple, o menos culpable por llevar una dieta poco sana consumiendo Coca cola zero, entre muchos otros ejemplos.

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Emociones  y Marketing: ¿Por qué comprar más caro?

emociones

Si bien el marketing emocional influye en la compra de los consumidores se ha determinado que el hecho de que estos compren más caro en ciertas situaciones se debe también a sentimientos y emociones que dominan la compra en ese momento, algo que no siempre puede ser manipulado por el marketing pero que si puede ser utilizado en su beneficio.

Un claro ejemplo de este tipo de relación entre emociones y marketing se da al momento de relacionar u objeto con un vínculo sentimental importante de la persona siendo este el móvil de la compra y no el valor del producto, por el contrario, es en muchas ocasiones el precio más alto por el que se inclina el comprador, cuando se logra dicha conexión entre el consumidor y la marca es cuando se puede fidelizar ese núcleo familiar incluso durante años.

Este fenómeno se puede ver claramente representado en anillos de compromiso, por ejemplo, donde la compra de un anillo de mayor valor puede significar para la persona mayor compromiso, o un regalo de cumpleaños, en donde un objeto de alto costo puede representar el nivel de afecto que siente la persona por la otra demostrándola a través del presente.

El poder del dúo más eficaz: emociones y marketing

duo felicidad

Aunque los ejemplos de arriba pueden ser catalogados de aislado, en realidad es más común de lo que parece, este afán de ‘cosificar’ los sentimientos es una respuesta de la persona ante los estímulos del mercado donde se incentiva a demostrar el amor a través de regalos o acudiendo a la nostalgia para hacer que los consumidores adquieran los productos.

Cuando se pone precio a un objeto es fácil decidir si es costoso o no, pero cuando se trata de sentimientos muchas personas consideran que los costos, así sean un poco más altos, no son el realidad tan caros una vez se asocia con un sentimiento como el amor.

Esta estrecha relación ente emociones y marketing ha funcionado por décadas y aunque es muchas veces más que evidente el consumidor sigue prefiriendo aquellas marcas que significan algo para él por sobre otras incluso más económicas.