¿Notas que internet te va lento?, ¿No puedes descargar documentos y archivos que antes sí podías?, ¿Le cuesta a tu ordenador conectarse a internet? No nos digas más, te están robando el wifi.
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¿Cómo darte cuenta de que te están robando el wifi?
Por más que tu red de wifi funcione dentro de rangos seguros y hasta posea una clave complicada, no es imposible que alguien que está cerca de ti logre acceder o (como se decía antes) robar tu internet y quitarte velocidad.
Así como en la mayoría de los casos la consecuencia de que una persona ajena se conecte a tu wifi es que sientas una gran lentitud en la conexión y en cada uno de los procesos, en otras ocasiones la diferencia es nula y por lo tanto no te das cuenta.
Es por eso que se trate de un sujeto muy mal intencionado que desea tu wifi para descargar archivos pesados, jugar a juegos online pesados o uno que lo utiliza para abrir sitios web, hay algunos requisitos que debes emplear para evitar que te usen la red.
Primero y principal es importante que tengas en claro que no debes esperar a sentir que internet te va lento para que comiences a sospechar que alguien de fuera es el culpable, sino que actúes nada más termines con la instalación de tu wifi.
Consejos para que no te roben el wifi
No obstante, para mayor seguridad tuya de tu familia y de quienes estén junto a ti en tu casa, las indicaciones pertinentes para que el wifi sea únicamente de vosotros y nadie pueda robarlo son las siguientes:
En primer lugar, saber que cada sistema de internet doméstico o router posee una dirección IP que permite, a partir del uso de determinados programas, encontrar los sitios que solicitaron dicha señal. Con ello no tendrás dudas de si efectivamente es o no, alguien de afuera.
Microsoft Network Monitor, Wireless Network Matcher, Fina y Who Is On My Wifi son los programas más conocidos y confiables para saber (y confirmar) si te están robando el wifi. Cada uno de ellos sirve para diferentes sistemas operativos.
Los primeros dos se usan para detectar el robo de wifi de un ordenador o notebook con sistema operativo Windows. Son los más tradicionales ya que este último opera en los dispositivos de millones de usuarios hace muchos años.
Por su parte, el tercero y el cuarto hacen lo propio con IOS y Android, que son los (nuevos) sistemas operativos presentes en los Smartphones, cuya conexión a una cuenta de wifi es imprescindible para ingresar a diferentes sitios y evitar consumir datos.
Por último, el quinto es similar a los mencionados, pero con un funcionamiento más sofisticado que requiere de la creación de una cuenta y determina detalles tales como la cantidad de exacta de dispositivos que ingresaron a la red y el tiempo que permanecieron.
Con el objetivo de no pagar internet todos los meses, las personas suelen buscar las redes de mayor alcance que están a su alrededor. Algunos simplemente intentan adivinar la contraseña y otros, son más expertos y logran conectarse mediante programas especiales.
El muy conocido Wifi Hack le otorga a un usuario la posibilidad de acceder a una red sin la necesidad de que el verdadero dueño lo autorice previamente. También se logra con antenas y amplificadores de gran alcance para ingresar en redes que están a mayor distancia.
Sin embargo, cabe aclarar que por más profesional que sea la persona que roba el wifi por el gasto mensual que se ahorra, colgarse de una conexión ajena casi nunca da los resultados esperados porque la señal suele ser baja e irregular.
Es decir, por cuestiones de distancia esa red de wifi a la que pudiste conectarte no es igual que si tuvieses el modem o router al lado tuyo. Además, por otros motivos más técnicos puedes estar dentro de la red pero no por ello utilizarla para grandes cosas.
Esto último es lo que sucede con el wifi gratuito de muchos negocios o espacios públicos, donde puedes estar conectado sin inconvenientes, pero cuando quieres descargar un archivo (incluso de escaso peso), automáticamente te da error debido a la configuración del mismo.
De todos modos, otros de los consejos que debes practicar a menudo es el de cambiar el nombre y la contraseña de tu red wifi. El primero para desorientar a determinado sujeto que ya tiene marcada a tu red como la más indicada para conseguir el acceso y aprovecharla.
Pero el más importante es el segundo, que, al igual que el primero, puedes cambiarlo tú o comunicándote por teléfono con la empresa que te provee internet. Sirve para expulsar a posibles anónimos que pudieron conectarse a tu red de wifi sin que te dieras cuenta.
Al mismo tiempo asegúrate que la nueva clave sea difícil. Coloca muchos números juntos, palabras difíciles o una mezcla de letras, números y signos de pregunta, exclamación, arroba o paréntesis, entre tantos otros.
Internet y su moderna tecnología para poder acceder a él a través de una antena wifi se ha convertido en algo imprescindible para la vida de los humanos, por lo que su cuidado y mantenimiento deben ser tomados como una obligación para que todo funcione de manera correcta.
