Entre las tareas de limpieza del hogar hay ciertamente algunas que son más difíciles que otras, por ejemplo, limpiar un sofá de piel. De hecho, se trata de uno de los materiales más delicados y requiere un gran cuidado a la hora de escoger los productos y las herramientas adecuadas. Existen varios métodos eficaces, naturales o no, y deben elegirse cuidadosamente en función de la piel y del tipo de suciedad o mancha.
La limpieza de la piel, ya sea de la ropa, los zapatos, los bolsos o el mobiliario, como los sofás, es una operación delicada. De hecho, requiere el uso de herramientas no abrasivas, ya que hace falta muy poco para rayar o estropear la superficie. La estructura molecular del material también es bastante porosa, por lo que tiene tendencia a absorber componentes líquidos. Esto significa que la limpieza debe realizarse con los productos adecuados y con un movimiento bastante rápido, para evitar que la piel absorba demasiado detergente o lo haga de forma totalmente irregular, creando halos.
Sin embargo, la limpieza de un sofá de piel blanca es mucho más difícil que la de uno negro, del mismo modo que algunas manchas pueden eliminarse con un paño húmedo y otras requieren procesos más largos. Por tanto, las diferencias no solo se relacionan con el tipo de piel y su color, sino también con el tipo de suciedad. Hay muchos métodos diferentes para eliminar las manchas de este material, algunos con sustancias naturales y otros que requieren el uso de productos químicos más intensos.
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Cómo llevar a cabo la limpieza de un sofá de piel
Los remedios naturales son sin duda la mejor manera de cuidar la piel respetando su delicada naturaleza. Si se limpia con regularidad, la suciedad será siempre más fácil de eliminar, por lo que se recomienda hacerlo al menos una vez al mes. De esta forma conseguiremos quitar las manchas y al mismo tiempo nutriremos y mimaremos el sofá. El primer paso es eliminar el polvo o la suciedad visible de la superficie del sofá. Para ello, podemos utilizar un cepillo de cerdas suaves o una aspiradora con un cepillo especial.
Una vez eliminada la mayor parte de la suciedad, bastará con pasar un algodón empapado con leche limpiadora facial, leche desnatada o cera virgen sobre el sofá. Tras una primera pasada, la piel quedará brillante, limpia y suave.
Cuando los remedios naturales no sean suficientes, podremos pensar en recurrir a los productos químicos disponibles en el mercado. Los productos son diferentes y para cada uno hay instrucciones precisas en el envase. Sin embargo, como regla general, es siempre una buena idea, probar la sustancia en una esquina poco visible del sofá para ver cómo reacciona el material.
Cómo limpiar el sofá blanco de piel en caso de manchas difíciles
Como hemos visto, para eliminar las manchas fáciles puedes utilizar leche desnatada fría con un paño de microfibra. Para las manchas más persistentes, en cambio, puedes emplear bicarbonato o jabón neutro.
En el primer caso, basta con humedecer la zona de la mancha y cubrirla con polvo de bicarbonato. Después de un cuarto de hora, se debe retirar todo con un paño seco y luego aclarar con un paño húmedo. Si, por el contrario, deseas limpiar el sofá de piel con jabón de Marsella, bastará con que humedezcas un paño con agua tibia y que lo pases por la mancha hasta que esta desaparezca. A continuación, tendrás que secar la zona con un paño.
Si estas sugerencias sobre cómo limpiar el sofá de piel siguen sin funcionar y la mancha aún persiste, puedes dejar que una gota de vinagre actúe sobre ella durante 3 minutos. Transcurrido este tiempo, deberás aclarar inmediatamente la zona.
Ahora que sabes cómo limpiar un sofá blanco de piel paso a paso solo te hace falta hacerte con el tuyo en nuestra tienda Kibuc.