Las estufas de gas catalíticas se distinguen por disponer de un panel catalítico mediante el que irradian calor, y dicho panel en lugar de quemar el gas del mismo modo que lo haría una estufa normal, tiene la función de calentar el aire. Asimismo, estas estufas poseen una esponja mediante la cual sale gas.
Cabe señalar que lo más destacado de este tipo de estufas consiste en que las mismas poseen un sistema de seguridad, el cual se encarga de frenar el suministro del gas una vez que el nivel de dióxido de carbono alrededor del ambiente se incrementa en gran medida.
Ahora bien, como ocurre con todo tipo de productos, es posible que estas estufas puedan llegar a dañarse o presentar fallos, por lo que resulta conveniente saber cómo arreglar una estufa de gas catalítica.
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¿Cuáles son los principales inconvenientes en las estufas de gas catalíticas?
Las estufas de gas catalíticas pueden llegar a presentar diversas averías; sin embargo, a continuación hablaremos sobre las más comunes, las cuales se podrían solucionar en casa sin tener que acudir a un experto:
1. Fuerte olor a gas
Lo apropiado sería revisar el cable que conecta la estufa con la bombona, debido a que el paso del tiempo suele causar que dicho cableado comience a deteriorarse y podría generar una pequeña fuga.
Cuando el cable se encuentra en buen estado, es posible que el problema sea mayor.
2. Llama amarilla
Normalmente, la llama de la estufa es de color azul, y cuando la misma es amarilla será necesario asegurarse de regular la entrada de oxígeno utilizando alguna llave giratoria.
3. El gas no sale
Cuando el gas no logra salir el problema usualmente es una obstrucción, por lo que será esencial cerciorarse usar una aguja para limpiar bien la salida del gas.
Normalmente, estos problemas suelen ser los principales inconvenientes que presentan las estufas catalíticas de gas, debido a que las mismas suelen contar con un mecanismo bastante simple.
¿De qué forma evitar fallos en las estufas de gas catalíticas?
Indudablemente, lo más apropiado antes de que se presente cualquier avería, consiste en prevenirla; y en este sentido, será conveniente entonces tener en cuenta lo siguiente:
Revisar la presión
Resulta esencial revisar la presión de la estufa, porque de ella dependerá en gran medida tanto su funcionamiento como su consumo.
Estado del quemador
El quemador tiene que mantener en buen estado siempre, ya que al no tener una llama constante, será imposible que la estufa se caliente correctamente. En caso de necesitar reemplazarlo, tal vez lo mejor sea acudir a un experto.
Limpieza de estufa
Aunque a veces existe cierto temor al momento de limpiar una estufa de gas catalítica, lo cierto es que resulta esencial hacerlo para garantizar un funcionamiento apropiado. Al realizarlo, hay que cerciorarse de usar productos neutros, los cuales no sean inflamables.
Cambiar el conducto
Lo apropiado es que el conducto posea fecha de caducidad en su goma, y hay que revisarla para cambiarlo cuando sea necesario e impedir posibles fugas.
¿De qué forma limpiar una estufa de gas catalítica?
Prestar atención tanto al regulador como a la goma resulta esencial para garantizar no solo el uso apropiado, sino también la seguridad en las estufas de gas catalíticas, ya que ambos elementos poseen fechas de caducidad que son importantes cumplir para prevenir numerosos inconvenientes.
En este sentido, podría ser conveniente reemplazarlos, en caso de que ya sea momento de hacerlo por fecha, o solo asegurarse de retirarlo y limpiarlo a fin de impedir que el paso del gas se obstruya.
Dicho esto, a continuación explicamos cómo realizar el mantenimiento necesario en una estufa catalítica:
Para empezar, si el regulador del gas butano se encuentra en buen estado, únicamente será necesario reemplazar el tubo de goma cuando su fecha de caducidad esté vencida. En este sentido, hay que comprar un conducto que tenga el mismo diámetro y cortarlo a medida.
Cabe mencionar que si el regulador es para una estufa móvil, el tubo de gas deberá tener una longitud máxima de 60cm.
Después hay que asegurarse de sujetar la pieza de goma no solo al regulador, sino también a la estufa, usando algunas abrazaderas, las cuales se pueden adquirir fácilmente dentro de tiendas de bricolaje.
Normalmente existen en diversos tamaños, por lo que hay que cerciorarse de elegir el más apropiado según el diámetro del tubo.
Después hay que introducir uno de los extremos del conducto nuevo dentro de agua caliente, para lograr que su material de fabricación se ablande; por último habrá que secarlo bien.
Seguido, se debe acoplar el tubo en el regulador y usar una abrazadera para fijarlo en el mecanismo. Con el fin de apretar el tornillo, conviene usar un atornillador pequeño que posea una punta adecuada.
Lo siguiente es reblandecer igualmente el extremo contrario del conducto, insertar la pieza de sujeción y finalmente conectar el tubo en la estufa, y después habrá que llevar la abrazadera hacia el área de unión, donde es necesario asegurarse de apretar el tornillo.
Ahora bien, si aparte del conducto también es necesario reemplazar el regulador, lo mejor suele ser usar un kit regulador de gas butano para botellas destinado a un uso doméstico, el cual incluye cada una de las piezas necesarias.